Uno de los elementos indispensable para sofocar un fuego son las mangueras contra incendios. Por línea general son los bomberos los encargados de usar estos elementos, pero si un día te toca a ti, ¿sabrías utilizar una manguera contra incendios?
Qué son las mangueras contra incendios y sus características
Podemos definir a estos elementos como un tubo flexible, utilizado por los bomberos para trasladar el agua de alta presión desde una fuente de suministro hasta el fuego.
Como característica principal, señalar que las mangueras contra incendios están fabricadas con un tubo interior de neopreno sintético. A esto se le añade una capa exterior de fibras continuas de 100% poliester y un refuerzo textil.
Esto permite a los bomberos utilizarlas de forma más manejable, ya que requiere mucha flexibilidad para su uso. Además, como es lógico, debe ser en muchos casos impermeable, lo que es posible gracias al forro interior liso.
Y como característica principal, cabe señalar, que las mangueras, que miden entre 10 y 15 metros de longitud, son resistentes a la abrasión y al moho. Esto es debido a los elementos de poliester con los que se fabrican las mismas.

Causas y daños de las mangueras contra incendios
En la lucha contra el fuego las mangueras contra incendios pueden sufrir grandes daños. De tal forma que hay que cuidarlas después de su uso, ya que es lo que garantiza su uso a largo plazo.
Los principales daños que sufren estos elementos son:
- Mecánicos
- Térmicos
- Orgánicos
- Químicos
En muchos casos el desgaste o mal cuidado de las mangueras por parte de la persona que la utiliza conlleva que no se garantice su uso en el futuro.
Es simple, en cuatro pasos podemos utilizar la manguera contra incendios de un BIE hasta que los profesionales puedan hacer uso de sus técnicas para sofocar el incendio.
Los cuatro pasos a seguir son:
- Abrir la puerta del BIE
- Abrir la llave de paso del agua (válvula)
- Desenrollar la manguera
- Sujetar la lanza o boquilla para evitar que, a causa de la presión, empiece a dar bandazos y pueda herir a alguien, y dirigir el chorro hacia el fuego.